De Francia a La Plata haciendo dedo para repartir simpatía y solidaridad

Salieron de Francia con la idea de recorrer el mundo y ayudar en cada ciudad de cada país que visitaran, en una mezcla de turismo y solidaridad. Ella se llama Marine Fachaux, tiene 27 años y es oriunda de Arras; y él es Rodrigue Fonteyne, de 30 años y nacido en Lille. Y juntos, llegaron a La Plata casi que de casualidad.

Partieron de Francia el 16 de julio de este 2018 con 20 mil euros que supieron ahorrar durante años, pero con la expectativa de viajar durante 13 meses, y volver a Francia en agosto de 2019. Ya visitaron ciudades de Canadá, Perú y Argentina, y les queda todavía un largo periplo por Chile, Nueva Zelanda, Australia, Mongolia, Nepal y Guinea, tal lo planeado. Pero nunca especificaron a su salida qué ciudades visitar en cada país, en una especie de “a donde el dedo nos lleve”. Y fue “el dedo” lo que hizo que llegaran a La Plata para desarrollar sus campañas solidarias en nuestra ciudad.

“Estábamos saliendo de Puerto Iguazú con la intención de viajar al sur, a Ushuaia”, cuenta Marine en un más que aceptable castellano que asegura haber aprendido durante el viaje.

“Había pocos autos en la ruta, y nos paró una familia que nos dijo que viajaba a La Plata. No teníamos muchas noticias de esta ciudad, y pensamos que estaría bueno conocerla. Pero fue tan buena la relación que trabamos con esta gente, que nos ofrecieron hospedarnos en su casa, y la verdad es que La Plata nos enamoró. Ellos son Laura y Diego, y viven en el barrio de Villa Alba”, apunta Marine.

“La verdad es que estamos teniendo la suerte de encontrar siempre a buenas personas. La generosidad de la gente es extraordinaria”, destaca Rodrigue, quien explica que “hacemos este viaje para promover la solidaridad y ayudar a las asociaciones que trabajan para el prójimo, pero al final, somos nosotros los que estamos recibiendo la mayor ayuda”.

Su plan solidario es ofrecer todo lo que ellos saben o pueden dar. Ya dieron clases de idioma francés, de rugby -el deporte que practica Rodrigue- o de enfermería, que es la profesión de Marine. Y si no, hacer la tarea comunitaria que fuera.

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En nuestra ciudad, por ejemplo, se vincularon con el Banco Alimentario y con la Feria del Voluntariado, donde trabajaron en múltiples tareas, y con cursos para adultos de Francés, donde estuvieron como profesores por unos días.

“Preguntamos qué se necesita y lo hacemos -afirma Rodrigue- ya sea seleccionar alimentos o lavar ollas. Nosotros queríamos fomentar la solidaridad, y acá la solidaridad está en todos lados, mucho más que en Francia. Este es un pueblo maravilloso. Ahora nuestra visita a La Plata termina, pero guardaremos un recuerdo hermoso de esta ciudad y de las personas que conocimos. La familia que nos acogió, los adultos que nos acompañaron en las conferencias de francés, los colaboradores del Banco Alimentario o los chicos de la Feria del Voluntariado. Todo ha sido una extraordinaria experiencia humana y solidaria. Insisto en que la gente de aquí es maravillosa”.

“De la ciudad también nos llevamos otros recuerdos bellos -reafirma Marine- como la Catedral, el palacio blanco que está en frente (por el Palacio Municipal) y la arquitectura de muchísimos edificios. La verdad es que La Plata es una ciudad muy linda”.

En materia gastronómica cuentan que probaron el asado “en todas sus variantes -dice Marine- porque Diego, nuestro anfitrión platense, tiene una carnicería. Pero nosotros también les hicimos probar lo nuestro, Les Crêppes de chocolate, jamón y queso”, sonríe Marine.

Por estas horas, Marine y Rodrigue estarán haciendo dedo con rumbo a Ushuaia -abandonaron la Ciudad hace pocas horas- donde esperan encontrar lo mismo que hallaron en La Plata. Como ellos mismos dicen, “solidaridad y buena gente”.

“La solidaridad de la gente es maravillosa, eso se ve mucho más que en Francia”

Rodrigue Fonteyne - Trabajador Social

“Nuestra finalidad es ayudar, pero fuimos nosotros los más ayudados”
Marine Fachaux  - Enfermera