Argentina y Francia jugaron una final que quedará para la historia: 6 emociones, penales, y un partido de ida y vuelta que estuvo a la altura de las circunstancias.

El duelo arrancó con ambos equipos estudiándose, y sobre todo, presionando de mitad de cancha hacia adelante por parte de los dirigidos por Deschamps. También hizo lo propio Argentina, que se paró en campo rival, y aprovechó los primeros momentos de Di María sobre la izquierda para intentar lastimar.

La primera llegada con peligro, la tuvo Alexis Mac Allister, que cerca de los 4 minutos de juego, disparó de media distancia, pero Lloris se paró firme y controló la pelota.

A los pocos minutos, tras una gran jugada de Di María, le quedó una pelota a Rodrigo De Paul en el borde del área grande, que se terminó desviando en un defensor francés y se fue lejos del palo del arquero. 

Las chances seguían siendo para el equipo de Scaloni, que en la mitad del primer tiempo, era mas que su rival: combinación entre Messi y De Paul, que lanza un centro atrás para la llegada de Di María, que no pudo agarrar bien la pelota y la mandó por arriba del travesaño.

En esta misma sintonía, llegaba el primer grito de la tarde. Otra vez Di María, siendo desequilibrante, terminó siendo derribado por el defensor francés y el árbitro polaco no dudó en marcar penal. Lionel Messi se encargó y a los 23 minutos, Argentina pasó a ganar 1 a 0. 

El gol del rosarino hizo explotar el estadio repleto de argentinos, que aplaudían cada jugada que intentaba hacer los dirigidos por Scaloni.

A los 35, llegaba el segundo para la Selección: en una gran jugada colectiva entre Messi y Julián Álvarez, este último asiste a "Fideo" para solo la empuje al gol y haga delirar por segunda vez el Estadio Lusail. Argentina gana 2 a 0 en un partido que lo controla y lo maneja desde el principio.

Frente a la superioridad argentina, el DT de Francia, Didier Deschamps, hizo dos cambios en el equipo a los 40 minutos: los delanteros Marcus Thuram y Randal Kolo Muani reemplazaron a Olivier Giroud y Ousmane Dembelé.

El primer tiempo terminó con un Scaloni aplaudiendo la actitud y el juego de sus jugadores y con un convencimiento total de poder repetir la misma actuación en los segundos 45 minutos. En el arranque de la segunda mitad, poco cambió. En apenas 4 minutos, De Paul tuvo la chance de aumentar el marcador con una buena volea de derecha que terminó controlando Lloris.

A los 13, otro acercamiento argentino: Tagliafico gana la cuerda por la izquierda y asiste a Julián Álvarez, que la quiso poner en el palo derecho del arquero francés, pero el remate no llevó demasiada fuerza.

A los 19, Scaloni miró al banco y llamó a Marcos Acuña para que ingrese en lugar de Ángel Di María, que se fue ovacionado.

Recién a los 25 minutos del complemento, Mbappé tuvo su primer remate al arco, que terminó siendo de poco peligro para Emiliano "Dibu" Martinez. 

Con el panorama muy similar a lo que fue en el primer tiempo, Deschamps volvió a meter mano y mandó a la cancha a Camavinga y Koman por Hernández y Griezmann.

A los 33, llegaba el descuento del equipo francés: Muani, que ingresó en el primer tiempo, se le escapó a Nicolás Otamendi y el árbitro no dudó en cobrar penal. Killyan Mbappé se encargó de poner suspenso: 2 a 1.

Pero apenas 3 minutos después, otro baldazo de agua fría: con Argentina mal parado en defensa, Mbappé aprovechó un mano a mano y puso las cosas 2 a 2. 

La última de los 90 reglamentarios estuvo en los pies de Lionel Messi, tras un remate fuertísimo al medio que hizo responder de gran manera a Lloris.

Para el comienzo del tiempo extra, Scaloni optó por el ingreso de Gonzalo Montiel por Nahuel Molina en el lateral derecho, tratando de cubrir la zona ante los ataques del goleador francés, Mbappé y también mandó a la cancha a Leandro Paredes y Lautaro Martínez, por De Paul y Álvarez respectivamente. Durante este lapso de juego, Rabiot fue reemplazado por Fofana.

En una de las pocas chances que se crearon, Paredes le sirve un gran pase a Acuña, que no puede definir bien ante el arquero de Francia. Pegado, la defensa salvó lo que era una chance clara de Lautaro Martínez, que el árbitro terminó dando saque de arco, cuando era un córner muy claro a favor de Argentina. 

La segunda mitad comenzó con una sonrisa para Argentina. En un remate de Lautaro Martínez que termina rebotando en un defensor francés y Lionel Messi, tras el mismo rebote, termina metiéndola en el fondo de la red para poner el 3 a 2.

Pero había tiempo para una más e iba a ser para Francia: Montiel lo baja a Mbappé en el área y el árbitro cobra un nuevo penal: el mismo 10 se encarga de patearlo y ponía el 3 a 3 final. Todo se tenía que definir desde los 12 pasos, tras un partido realmente infartante: "Dibu" termina tapando lo que era el 4 a 3 en una de las atajadas de su carrera. Y el arquero luego iba a ser protagonista: estuvo muy cerca en el penal de Mbappé y le tapó el penal a Coman. Messi y Dybala convirtieron los primeros dos.

Lo que venía era aún mejor: Tchouameni erró el suyo y Leandro Paredes convirtió para estirar la ventaja. Y el último y definitivo fue de Gonzalo Montiel, que hizo delirar a todo el pueblo argentino, con una gran definición. Sobre todo, a esas 35.000 almas que deliraron ante el gol del ex River Plate y gritaron ¡Campeones!.

Nota publicada originalmente en https://www.eldia.com/nota/2022-12-18-11-25-0-por-la-gloria-argentina---francia-ya-juegan-la-final-del-mundo-en-lusail-qatar2022-deportes