Estudiantes hizo lo que tenía que hacer. Pese a un clima muy caliente tanto adentro como afuera de la cancha, derrotó a Huracán con justicia por 3 a 2 en el Tomás Adolfo Ducó, con los goles de Fernando Zuqui, Mauro Boselli y Leandro Díaz. En tanto que Jhonatan Candia, que tras un insólito penal cobrado por Jorge Baliño puso el empate transitorio al cierre de la primera etapa, también aportó el descuento definitivo sobre el final.
Tres puntos más y dos ganados de dos jugados para los de Ricardo Zielinski, que ahora pondrán la mente en Lanús antes del primer choque con Audax Italiano por la fase 2 del repechaje de la Copa Libertadores.
PESE A TODO FUE MUCHO MÁS, DE PRINCIPIO A FIN
Este Estudiantes de Zielinski, que ya dio sobradas muestras de que no necesita de mucho para lastimar, aprovechó un quedo de la defensa de Huracán para sacar la primera ventaja.
Luego de un lateral por la derecha y un rechazo que no fue tal, el balón le quedó servido a Fernando Zuqui, quien en una posición soñada impactó la pelota con su pierna más hábil, de sobre pique, para vencer a un Marcos Díaz que nada pudo hacer.
A partir del 1 a 0 a su favor, dentro de un primer tiempo sin mucha acción, el León jugó a lo que más le gusta y más cómodo se siente. Manejó espacios y tiempos ante un local que se repitió en todo momento, con subidas de Vera y Hezze que terminaban en el embudo propuesto por la visita o en desbordes de Cabral, con centros inertes para un Cóccaro que perdió siempre ante Rogel y Noguera, firmes en las alturas de Parque Patricios.
Sin embargo, sobre el cierre de un primer tiempo que poco ofrecía, Jorge Baliño vio penal en un quite limpio de Noguera, y Candia, tras mucha discusión del banco Pincha con el árbitro, cambió por gol.
Así, el primer capítulo se fue con la sensación de que el León supo aprovechar un error ajeno, el cual capitalizó con el gol de Zuqui, pero terminó lamentando un horror arbitral, que significó el 1 a 1 al momento de irse a los vestuarios.
Como si fuese una marca registrada, el complemento empezó con Estudiantes nuevamente facturando, tal cual lo hiciera con el Rojo días atrás.
En apenas un minuto, Zuqui avanzó varios por metros por la derecha, en soledad, y asistió a Mauro Boselli, quien apareció en libertad por detrás de todos luego de que la defensa local se fuera con el pique de Leandro Díaz al primer palo. Otra vez el goleador. Otra vez en el inicio. Y otra vez para poner a su equipo al frente mientras todo Huracán le discutía a Baliño una plancha en el amanecer de la jugada.
A partir de allí, el partido se quebró por completo, sin mediocampo, y con un juez sin autoridad alguna por los múltiples errores cometidos. Y el Pincha, que es claramente más que un Globo que se reforzó con nombres como el de Fernando Tobio, expuso su característica más saliente: la eficacia ofensiva.
Nuevamente con Zuqui como lanzador, los de Zielinski llegaron al tercero de la noche, el cual terminaría representando un poco más de aire en la visita y mayor desesperación en los de Kudelka, con incluso algunos insultos en sus tribunas y empujones entre varios de sus hinchas.
Apenas seis minutos después del gol de Boselli, el mendocino ubicó a Díaz en el área, quien definió con un fuerte remate que contó con una buena respuesta del golero quemero. Sin embargo, ni lerdo ni perezoso, el Loco insistió por encima del arquero para un 3 a 1 justo, con sabor a sentencia.
Y si bien la infantil expulsión del paraguayo Jorge Morel revitalizó de alguna manera a Huracán, que hizo sentir el hombre de más haciéndose de la pelota e incluso llegando al descuento nuevamente a través de Jhonatan Candia, el León supo sufrir para después luego festejar los tres puntos que lo ubican como uno de los líderes de la zona B.
EMPEZÓ CALIENTE, TERMINÓ PEOR
Con el 3 a 2 ya consumado tras el pitazo final de Baliño, el cierre del partido tuvo empujones entre los protagonistas en el medio del campo, pero una situación que no debe repetirse y que llamó la atención de todos los presentes.
Tras el Globo, piensa en Lanús; y ¿también en la rotación? Mariano Andújar, uno de los más apuntados por la parcialidad local incluso desde el calentamiento previo, saltó los carteles publicitarios para cruzarse en duelo verbal con los simpatizantes de Huracán que tenía a sus espaldas, invitando a algunos de ellos a encontrarse tras el partido. Justo el capitán de Estudiantes, el referente que quedaba en cancha, terminó siendo protagonista de una situación a evitar
Nota publicada originalmente en: https://www.eldia.com/nota/2022-2-16-4-0-1-en-una-noche-plagada-de-errores-fue-rey-en-el-palacio-deportes
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