Estudiantes no pudo con Arsenal y cayó 2-1 en Sarandí, acumulando su tercera caída consecutiva en el certamen doméstico y justo en el momento menos indicado, con la revancha frente a Fortaleza por Copa Libertadores a la vista. Cristian Colmán y Leonel Picco marcaron para el Arse, en tanto que Franco Zapiola, sobre el cierre de la primera mitad, anotó el transitorio 1 a 1 para el León.

Lo cierto es que pese a disponer de mayoría de titulares, el Pincha jugó un flojo encuentro y sumó dudas de cara al trascendental partido del jueves ante los brasileños. Ni el reestreno de Pablo Piatti significó motivo de alegría en una jornada desdibujada del León y la cual deberá dejar atrás lo más rápido posible.

EN DESVENTAJA DESDE EL INICIO

Estudiantes entró dormido y lo pagó caro. Una vez más los dirigidos por Ricardo Zielinski resultaron artífices de su propio destino. Esta vez ante el humilde Arsenal, que aún no había ganado en el campeonato. Un tiro libre desde la derecha bastó. Los dirigidos por Leonardo Madelón jugaron rápido y aprovecharon la siesta de un Pincha que liberó mucho el segundo palo y que dejó al paraguayo Cristian Colmán muy solo. Cabezazo bien ubicado en complicidad con una mala salida de Mariano Andújar y 1-0 para los locales en apenas cuatro minutos de iniciado el encuentro.

Así, el panorama se volvía realmente negativo para un León que en nada y con muy poco se encontraba abajo en el marcador. Además, la visita se repetía en errores en la salida, sin una conducción clara de Fernando Zuqui, quien no encontraba ni a Leandro Díaz ni a Leonardo Heredia, sus hombres más adelantados.

Como contrapartida, el Arse aprovechaba también los espacios dejados por los de Zielinski para lastimar por los costados. Sin embargo, a veces por el golero visitante y otras por la ineficacia local no lograba plasmar un 2-0 que se palpitaba en el ambiente.

Apenas Franco Zapiola, con su desfachatez y sus gambetas largas lograba algo de profundidad para un Pincha que no tuvo la mejor tarde de Manuel Castro ni de Leo Godoy y que no podía asociar al flamante refuerzo llegado de Atlético Tucumán.

Estudiantes fue individualidad y talento de Franco Zapiola, el más peligroso, o segunda jugada al cabezazo de Díaz, quien aún con sus dolencias en la espalda producía para las corridas por los costados de los suyos. Estudiantes entró dormido otra vez y nuevamente lo pagó muy caro Ante este panorama, cuando parecía que poco podía cambiar en un trámite favorable a Arsenal, con el marcador a gusto y con un León sin encontrar los caminos, fue precisamente el oriundo de Magdalena, muchas veces pedido por el hincha, quien logró vencer a Aleandro Medina.

Cuando se moría la primera mitad, Zapiola recibió en la izquierda, enganchó para el medio y abrió de gran forma su pie derecho para que la pelota, desvío previo, se metiera por detrás del golero del Viaducto. Con poco de juego asociado y mucho de destreza personal (algo que cotiza siempre), el Pincha llegaba a un 1 a 1 que se veía muy lejano tras aquel comienzo.

OTRA SIESTA Y A VOLVER A EMPEZAR

En la segunda etapa, Estudiantes se volvió a complicar solo. Pese a sus armas, sobre todo a través de la pelota parada, y a su altura (virtud y defecto a la vez), Arsenal logró ponerse en ventaja nuevamente, tras un córner desde la izquierda.

A los 13´, Leonel Picco le ganó la posición a Leonardo Heredia, cabeceó por arriba de Andújar y decretó el 1-2. Otra vez de pelota parada. Otra vez en el comienzo. Y otra vez a volver a empezar. Lo cierto es que en una tarde que estuvo muy lejos de los buenos pasajes mostrados en Brasil, el León chocó de frente con su impotencia y la incapacidad para resolver la acumulación de hombres en defensa que le planteó Arsenal.

Ni los ingresos de Benjamín Rollheiser ni el reestreno de Pablo Piatti con la camiseta del Pincha tras más de una década le significaron soluciones a Zielinski dentro de un presente particular de su equipo, al que por momentos se lo nota algo conforme con lo ya logrado, que no es poco, pero nunca suficiente. Más aún teniendo en cuenta que el jueves tendrá una cita definitoria para lo que es su semestre de competencia, en la que intentará parecerse más al de semanas atrás que al actual Estudiantes.

Lo cierto es que ayer en el Julio Humberto Grondona, con mayoría de titulares y ante un rival que todavía no había ganado en cinco fecha del torneo local, el Pincha dejó escapar una chance de un resultado favorable que podría impulsarlo de cara a lo que ahora tendrá por delante. Los de Ricardo Zielinski sumaron dudas en una defensa que no aparece confiable con cuatro protagonistas en el fondo y también en un mediocampo en el que sus artífices no atraviesan su mejor momento.

En materia ofensiva parece tener muchas variantes (más aún con el correr de un tiempo que la Libertadores no le da), pero no pudo explotarlas en un contexto que se le volvió complejo por los errores iniciales, y por detalles que suele pagar caro y a los que ha hecho referencia el entrenador en más de una ocasión.

Ayer fueron las desconcentraciones en los inicio de ambas mitades las que le dificultaron la tarde a un Pincha que se volvió de Sarandí complicado y algo aturdido.