Pese a que las lluvias de la segunda quincena de enero en buena parte de la región pampeana parecieron aliviar la situación de los cultivos que padecen la escasez de precipitaciones, la soja y el maíz de siembra temprana todavía permanecen en condición de sequía en varias zonas del país.

Así se desprende del último boletín de la Oficina de Riesgo Agropecuario que refleja que las reservas de agua útil en el suelo, para el desarrollo de los cultivos, siguen estando en condición de sequía en el centro y sur de Santa Fe, el sudeste de Córdoba, un sector del norte bonaerense y gran parte de Entre Ríos.

En diálogo con La Redonda 100.3, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Horacio Salaverri, dijo que "hubo una leve mejora en los últimos días pero hay situaciones muy complejas en determinados lugares. Este fenómeno de La Niña, que ya va por el tercer año, ha provocado una merma importante en las lluvias. En el distrito de Suipacha, en el que yo vivo, el promedio anual de precipitaciones ronda los 900 o 1.000 milímetros, y en 2022 llovió 500 milímetros menos. Es decir, hay un perfil muy, muy bajo de agua que es difícil de recuperar. Esto ha producido la pérdida de 8 millones y medio de toneladas de trigo".

En esa línea, el dirigente reiteró que "es necesario aplicar medidas de fondo para paliar la situación. Si ese tipo de medidas se hubiesen aplicado desde hace unos cuatro o cinco años hasta la fecha, la situación del sector hubiese sido más sólida para enfrentar esta realidad. Desde el punto de vista gremial, vamos a hacer una reunión de dirigentes para evaluar cómo es la situación de cada distrito y a partir de allí encarar algún tipo de acción gremial".

La entrevista completa, en el audio adjunto: