Mientras se confirma la muerte de Matías Burstein, de 41 años, el octavo argentino fallecido luego del ataque perpetrado en Israel por fuerzas de Hamás, otros compatriotas son testigos de la guerra en regiones israelitas en apariencia más seguras.
Es el caso de Luis Magalnik, un argentino que desde hace tres años reside en el Estado judío. Desde Ra'anana, la ciudad en la que vive con su familia, esta mañana contó que "acá no se siente tanto el conflicto como sí está pasando en otras regiones del país".
En diálogo con La Redonda 100,3, comentó que "sí suenan alarmas todo el tiempo y nos piden que concurramos a los refugios que tenemos en los departamentos. Pero lo que cambia en el día a día es el ritmo en la calle. Se ve afectada la administración pública, se trabaja a media máquina, no todo está abierto y los chicos no tienen escuela, por ahora. De todas manera, hay cierta normalidad: la gente sale a las calles, hace las compras, no falta nada, hay seguridad".
En ese marco, agregó: "es muy difícil de explicar pero hay como una naturalización en Isarel de este tipo de situaciones, porque es un país que está acostumbrado a los conflictos. Aunque nada se compara con esto que ha pasado. Es muy serio y el atentado fue una catástrofe realmente tremenda. Podría decir que desde el Holocausto que el pueblo judío no sufre algo así".
La entrevista completa, en el audio adjunto:
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