La sequía que golpea a gran parte del país se volvió tema de conversación de manera cotidiana entre vecinos, cuyas viviendas comenzaron a mostrar en las paredes la amenaza de grietas: un efecto, también, de la falta de humedad del suelo.

En efecto, profesionales de la Universidad Nacional de La Plata han advertido el crecimiento de fisuras en las edificaciones de la Ciudad y la causa, en parte, se encuentra en el comportamiento de los suelos, “sumamente influenciados por los tenores de agua”, aseguraron.

Germán Zuloaga, asesor de Estudios Urbanos del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, admitió que "desde hace un tiempo a esta parte se han incrementado las consultas de amigos y de vecinos referidas a esta cuestión. Claramente tiene que ver con la mecánica de los suelos que tiene nuestra Región".

En esa línea, en diálogo con La Redonda 100.3, explicó que "particularmente en La Plata, desde la calle 120 hacia el interior del Casco Urbano, el suelo está compuesto mayoritariamente de arcilla expansiva. En cambio, para el lado del rio el suelo es limoso y tiene otro tipo de comportamiento. Lo que nosotros estamos visualizando en La Plata tiene que ver con la ausencia de humedad en el suelo por las escasas lluvias, y eso genera que la arcilla presente movimientos del tipo ascendente y descendente".

El profesional subrayó que "eso hace variar el movimiento estructural, sobre todo en construcciones que no han tenido una respuesta adecuada para el tipo de suelo sobre el que está apoyado. Cuando se construye sobre arcilla expansiva lo más aconsejable es hacerlo con pilotines. Pero hay gente que construye sin el asesoramiento técnico correspondiente y en esos casos suelen ser más visibles las rajaduras en la construcción".

La entrevista completa, en el audio adjunto: