¿Cambió la mano en el Senado? Sin quórum y con escándalo

El Senado terminó ayer cuatro meses de parálisis y volvió a sesionar pero todo terminó en escándalo: Juntos por el Cambio y el flamante bloque de Unidad Federal se retiraron del recinto al denunciar lo que consideraron una “violación del reglamento” por parte del oficialismo en la definición del temario planteado y, de este modo, hicieron caer la sesión en medio de gritos y reproches cruzados. El frustrado debate puso en evidencia el nuevo equilibrio de fuerzas en el cuerpo y así la oposición le hizo notar a Cristina Kirchner que, tras el quiebre del bloque del Frente de Todos de diciembre pasado, ya no domina el funcionamiento de la cámara alta.

La Vicepresidenta no estuvo presente durante la víspera y el accidentado debate fue iniciado por la presidenta provisional del cuerpo, la santiagueña Claudia Abdalá de Ledesma. El quórum se logró con 70 senadores presentes pero en la previa había mucha desconfianza porque el miércoles no había habido acuerdo en la reunión de labor parlamentaria para fijar la agenda de la víspera.

Fue así que el debate comenzó con discursos de tono político, como el del oficialista José Mayans, que rápidamente se cruzó con sus pares de JxC por la definición de los temas. Mientras el oficialismo quería tratar la prohibición de consumo alcohol al conducir, la facilitación de la renovación del certificado de discapacidad o la normativa contra el maltrato infantil, en la oposición coincidían en el tratamiento de esta última ley pero junto a la votación de los pliegos para cubrir juzgados en Santa Fe y Córdoba y la reducción de impuestos en las tarifas energéticas del interior.

Todo se terminó de desmadrar a las 13.15 cuando la presidenta provisional del Senado dictaminó que para un cambio en el temario de la sesión se debían reunir dos tercios de los votos, algo de imposible cumplimiento para el arco opositor.

Fue así que el titular del interbloque de JxC, Alfredo Cornejo, comenzó a reclamarle con vehemencia a la titular del cuerpo y luego denunció que su voz “fue insonorizada” de la transmisión oficial. La sesión fue ganando en tensión y se cayó definitivamente cuando los senadores de este interbloque y de Unidad Federal (UF) decidieron abandonar el recinto como forma de expresar su rechazo al intento del oficialismo de forzar una votación que exigía más votos para habilitar el temario acordado por “la nueva mayoría” opositora en la Cámara alta.

Desde los palcos empezaron a escucharse gritos como “Alcohol Cero”, de parte de familias que exigían que no se cayera la sesión y que este proyecto pudiera debatirse. Es que en las gradas había familiares de víctimas de accidentes de tránsito y de la asociación Madres del Dolor, como Viviam Perrone, a quien se la vio en varias ocasiones en Casa Rosada cuando gobernaba Cambiemos. También estaban presentes los abuelos del pequeño Lucìo Dupuy, asesinado por su madre y su novia en La Pampa, quienes intentaron convencer a senadores de esa provincia de JxC de retomar la sesión.

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Durante una hora los integrantes del oficialismo y aliados como el rionegrino Alberto Werelticneck siguieron sesionando “en minoría” con fuertes críticas a sus pares de las bancadas opositoras. No había, claro está, número para llevar a votación cualquiera de los proyectos en danza.

Frente a las acusaciones “por insensbilidad” que vertieron desde el FdT, en la oposición justificaron que el resto del temario se podría tratar el próximo 13 de abril.

En diálogo con este diario, Cornejo argumentó que Ledesma “violentó” el reglamento al exigir una mayoría agravada para cambiar el temario cuando “las mociones de orden” se aprueban con mayoría simple. “Teníamos mayoría para tratar un temario reuniendo 38 votos sobre 70. Para la próxima sesión luego de Semana Santa vamos a hacer firmar a los 38 senadores el pedido de sesión especial”, anticipó como forma de evitar un eventual bloqueo del FdT .

Empero, el candidato a gobernador mendocino interpretó “la maniobra” del oficialismo como una forma de enmascarar la pérdida “de la mayoría por lo menos por estos temas” en el Senado al sufrir en diciembre pasado la fuga de cuatro legisladores que se sumaron a la cordobesa Alejandra Viga para formar Unión Federal. “Por eso hoy (por ayer) pidieron dos tercios de los votos porque perdían” la votación, alegó y fundamentó que “ha cambiado en panorama del Senado y ya no tienen control sobre la mayorías” como ocurría en los años anteriores.

En el oficialismo argumentaron que con su actitud el arco opositor quiso exponer “la imagen de Cristina debilitada” pero adujeron que la falta de voluntad de debatir temas de interés social “se les va a volver en contra”.

El formoseño Mayans, delegado de la Vice en la organización logística del cuerpo, adelantó que volverán a intentar sesionar el jueves 13 de abril. Parece difícil que con la cercanía de la campaña electoral y los desacuerdos expuestos durante la víspera, haya espacio para negociar una sesión especial conjunta en tan corto plazo.

La camporista Anabel Sagasti aseguró que “vamos a seguir insistiendo, intentando que los dirigentes de JxC bajen la soberbia. Hicieron un gran papelón pero esto tendrá consecuencias”

En los pasillos de la cámara alta, integrantes de las bancadas opositoras argumentaron que el FdT intentó debatir “los temas que se le dio la gana” que fueron incluidos “a último momento” en la citada reunión de labor parlamentaria y en cambio habían acordado una agenda común “exceptuando un solo tema”, como lo era la regulación de las tarifas eléctricas en el interior.