Dos de los indicadores económicos a los que los argentinos más atención les prestamos son la inflación y el crecimiento de la actividad económica.

El primero es fácilmente perceptible, viendo cómo los precios cambian cada vez que vamos al supermercado, al shopping, a la librería o a la estación de servicio. En cambio, el segundo lo notamos de manera indirecta y disímil: por ejemplo, en la velocidad con que encontramos o cambiamos de trabajo, o en cuánto mejoran o se reducen las ventas.

Se les presta especial atención porque ante la ocurrencia simultánea de recesión económica y aceleración inflacionaria, la economía argentina ingresaría en el temido estadío de "estanflación".

Consultado al respecto, el economista Gustavo Neffa sostuvo que "la estanflación es la peor combinación. La expectativa privada es que este año haya una inflación del 100%, y al mismo tiempo se está viendo que los buenos números del crecimiento experimentado en el primer semestre del 2022 se empezó a desvanecer. En enero, la actividad económica mostró una caída de 1,2%. Ya el cuatro trimestre del año pasado fue negativo".

En diálogo con La Redonda 100.3, Neffa expresó que "lo normal es que cuando cae el crecimiento, debería bajar la inflación, porque con la economía en baja el poder adquisitivo se ve recortado, la gente comienza a consumir menos y la menor demanda de bienes produce, al menos, una desaceleración en los precios. Pero nada de eso está sucediendo en Argentina. Claramente se está presentando ese escenario al cual no quisiéramos volver, que es la estanflación".

La entrevista completa, en el audio adjunto: