Emotivo. Eléctrico. Sufrido. Así fue el triunfo de Gimnasia 2 a 1 sobre Atlético Tucumán para seguir vivo en la Copa Argentina. El Lobo tuvo más y mejores llegadas, tres veces los postes le negaron goles y aunque pasó sofocones, se terminó quedando con una victoria justa y merecida desde el convencimiento del DT y los jugadores.

La alegría del final, con el festejo de jugadores e hinchas, habla a las claras de un equipo que ha respondido muy bien a la idea del entrenador y de hinchas que se sienten representados por lo que ven en la cancha con un equipo que va al frente, más allá de las imperfecciones y errores que tiene el equipo.

Gimnasia se plantó con un esquema 4-3-3, dinámico y muy vertical. Marcelo Méndez sorprendió con el descanso para Lucas Castro y Pablo De Blasis, por lo que armó un equipo todavía más corredor, apostando a las bandas para terminar por el medio.

Algo similar pensó Facundo Sava para el equipo tucumano, con Tesuri y Giani moviéndose por afuera para abastecer a Estigarribia, acompañado por Joaquín Pereyra como un falso delantero difícil de encontrar para los defensores triperos.

La más clara, un buscapié de Matías Abaldo por la derecha rechazado con una pierna por Tomás Durso. La presión alta del Lobo complicó al conjunto tucumano en la salida, pero cuando pudo romper la presión el Lobo armó bloque en campo propio y cortó un par de veces con foul ante el riesgo de quedar mal parado defensivamente.

Uno y otro tuvieron dificultades para manejar la pelota, con una apuesta al juego directo. Presión contra presión, hubo poca precisión y el partido tuvo ritmo, por momentos frenético, pero no fue bueno. Por eso las pocas aproximaciones a los arcos, con un remate frontal de Castro muy alto como lo más destacado del conjunto tucumano. Sin embargo, sobre los 20 minutos tuvo una muy clara Benjamín Domínguez con un remate en el palo y el posterior remate de Bolívar terminó dando en un defensor. Se levantó la gente con esa llegada del ‘Nene’ que demostró que la defensa del Decano del norte era vulnerable.

En una pelota quieta, avisó Atlético con un tacazo de Justo Giani que anticipo en el primer palo y mandó la pelota por encima del travesaño en una acción de todos modos peligrosa. Pero enseguida, un muy buen centro de zurda de Benjamín Domínguez desde la izquierda encontró el buen cabezazo de Rodrigo Castillo y una gran atajada de Durso, que voló a su izquierda para sacar esa pelota con destino de gol.

Para el segundo tiempo, Sava dispuso el ingreso de uno de sus mejores jugadores, el siempre peligroso Mateo Coronel. De todos modos, el Tripero siguió con su predominio, primero con un remate frontal de Saravia que salió a la manos del arquero y después cuando la base del palo le dijo no otra vez a un remate de Benjamín Domínguez. Y un par de minutos después, el travesaño salvó a Insfrán que solo pudo mirar ante un buen cabezazo de Marcelo Estigarribia. Cuando Atlético creció y pareció agotarse el sistema elegido por el DT para el inicio del partido, ingresaron Lucas Castro, Pablo De Blasis y David Zalazar por Sánchez, Bolívar y Abaldo. El Pata tuvo una clara tras una pelota profunda de Domínguez y la pelota salió apenas afuera, en una acción que Baliño erróneamente marcó como saque de meta.

Con las variantes, el Lobo volvió a plantarse en campo contrario. Y así llegó otra vez, cuando por tercera vez el caño le dijo que no a Gimnasia cuando un buscapié de Benjamín Domínguez tuvo un desvío y el poste volvió a salvar a Durso. Y cuando parecía que el equipo tucumano apostaba a los penales, Coronel desequilibró, sacó un remate Infante que pudo rechazar Insfrán y Estigarribia se llevó la pelota por delante, por encima del travesaño.

La llave la tenía Benjamín, como durante toda la noche. Desequilibró por enésima vez desde la izquierda y un defensor del equipo tucumano no le dio a la pelota y si a la pierna del extremo tripero. Penal. Y si cabe el calificativo de golazo para un penal, lo fue el de Pablo De Blasis, que definió arriba a la izquierda (Durso fue al otro palo) para poner el 1 a 0 a favor del Tripero.

Lo quiso aguantar Gimnasia en los últimos minutos, con el ingreso de Yonatán por un agotado Bolívar y de Canto por Domínguez. Ni tiempo tuvo de acomodarse, porque Baliño cobró penal por una carga de Pablo De Blasis sobre la espalda de Coronel y Estigarribia no dudó a la hora de fusilar al arquero para poner el 1 a 1.

Insfrán le sacó un cabezazo a Estigarribia, que lo buscó a contrapierna y el Mono en una gran reacción evitó el segundo tanto.

Y cuando los penales parecían el destino inexorable del partido, se recuperó Gimnasia, lo fue a buscar y tras una buena asociación, Castillo le bajó la pelota y lo dejó solo a Nicolás Colazo que definió ante la salida de Durso para poner el 2 a 1 final. Otro gol importante para el Lobo y para la historia de Colazo en el club, un soldado siempre dispuesto para sumar. Y vaya que lo ha hecho.

Nota publicada originalmente en: https://www.eldia.com/nota/2024-5-23-3-27-57-festejo-gracias-a-colazo-y-esta-en-octavos-de-la-copa-argentina-deportes