Hizo historia. Otra vez Estudiantes logró un triunfo de esos que quedan grabados. No ganó nada rutilante, pero sacó pecho contra el que dicen es el mejor equipo del país y en su cancha, algo que no podía hacer desde hacía más de una década, Fue 2-0 a River, para seguir invicto, puntero de la zona A y cada vez más cerca de los octavos de final.
El partido no empezó de la mejor manera para Estudiantes que a los 7 minutos tenía a sus dos volantes centrales amonestados. Primero el Ruso Ascacibar a los 120 segundos y luego Ezequiel Piovi. Es verdad que las dos sanciones fueron faltas, dio la sensación que el árbitro se apresuró en sacar el cartón amarillo. Así ambos jugaron el resto del partido condicionados.
Pero eso no impidió que en la jugada siguiente a la segunda amonestación llegase el gol. Estudiantes había empezado el partido con intenciones de ser un equipo corto que subiese en bloque, con pases rápidos y profundos, más por la derecha que por la izquierda. Y así se produjo el gol de Alexis Castro, que empujó la pelota por el segundo palo un pase de Tiago Palacios que leyó bien la jugada y el rompimiento de líneas de Eric Meza por la derecha. Gol en la tercera llegada porque antes habían avisado de cabeza Guido Carrillo y Cristian Medina. No se puede decir que era justo, pero no sorprendía. Primer gol en contra para River en el Monumental.
A partir de ese momento todo fue del local que manejó la pelota con infinidad de combinaciones pero poca profundidad. Amagó mucho Mastantuono y siempre fue peligroso el Pity Martínez. Demostró por qué tiene el mejor plantel del fútbol argentino.
Y lastimó a Estudiantes con cada pelota parada o centro cruzado, como le viene sucediendo en cada partido. Es más, a los 30 minutos Paulo Díaz aprovechó una mala salida de Mansilla para un gol que fue anulado por off side, bien alertado por Mariana De Almeida y luego corroborado por el VAR.
River estuvo cerca y mereció el empate en el primer tiempo. Pero la realidad es que en el final el Pincha casi le clava el segundo, con una contra lo tuvo con tres jugadores contra uno pero la definición de Medina no fue la mejor: decidió frenar la pelota en lugar de probar con el remate y esos segundos fueron eternos. Contuvo Armani.
Esa tendencia continuó en el segundo tiempo. Estudiantes no pudo hacer pie en el medio y perdió muy rápido la pelota. Por eso jugó en ese arranque casi encerrado en su área. Un error o el primer acierto rival y lo iba a pagar con el empate. Así estaban echadas las cartas y eran muy claras. El partido pedía un cambio.
Pero hubo una jugada clave: la expulsión a Enzo Pérez por una patadón de atrás a Medina que se iba hacia Armani. La pelota, de contra, la ganó Carrillo contra los dos centrales y la cedió al volante. No le quedó otra al mendocino. Y no dudó Falcón Pérez.
Gallardo fue por todo. Adentro Borja y decidido a defender con dos o máximo tres jugadores. El partido pasó a quedar a merced del empate o una contra letal. Difícilmente terminase así.
Y no terminó así, pese a que al partido le quedaban un par de minutos nomás. Eric Meza corrió toda la cancha, se la cruzó para Cetré que remató cruzado. En el rebote Ascacibar, el alma del equipo, empujó al gol para bajar la persiana y levantar el telón a un festejo que durará toda la semana. Estudiantes fue sólido, efectivo y tuvo autoridad para lograr su triunfo más resonante de lo que va del año. Un triunfo que vale más en lo anímico que en lo futbolistico.
Nota publicada originalmente en: https://www.eldia.com/nota/2025-3-2-3-4-17-dio-el-gran-golpe-el-pincha-rompio-una-larga-racha-deportes
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