A este equipo de Diego Flores le falta un plus, ese salto de calidad que le permita aspirar a más. Por eso se quedó con las manos vacías ante un rival que jugó apenas un ratito en el complemento y justificó una victoria apretada.
En un primer tiempo malo, Gimnasia jugó bien y quedó en desventaja por un penal “moderno” a instancias del VAR en el que Silva no tuvo intencionalidad en la mano.
Lo empató con Castillo, para darle justicia al resultado. Sin embargo, en el segundo tiempo, Holan ajustó las tuercas, Malcorra, Campaz y Duarte hicieron lo suyo y el Canalla llegó al 2 a 1. Contra eso, el Tripero casi no tuvo respuestas y, salvó otro cabezazo de Castillo, no quedó cerca del empate. Cómo se preveía, Rosario Central tomó la iniciativa y salió a buscar el partido.
Así, tuvo la primera jugada de la tarde en Arroyito, cuando un desborde de Gaspar Duarte bailando por la línea de fondo no encontró un pie amigo que empujase la pelota al gol, por lo que todo terminó en un tiro de esquina.
Gimnasia respondió con un buen desborde por la derecha de Alejandro Piedrahíta que también terminó en un córner. La ejecución de Pintado encontró solo a Gastón Suso, que no pudo darle fuerza al cabezazo que salió a las manos de Broun.
El colombiano Piedrahíta se mostró muy movedizo en esos primeros minutos y otro centro suyo hacia atrás encontró en la puerta del área a Alan Sosa, cuyo remate rebotó en un defensor canalla y salió al córner. Al local le costó encontrar espacios para vulnerar a un Lobo con las cosas claras: plantear un juego de mitad de cancha, recuperar y salir rápido de contra, especialmente con el colombiano.
A instancias del VAR (a cargo de Yamil Possi) Andrés Merlos marcó penal por una mano de Pedro Silva Torrejón tras errar el rechazo de un centro de Sandez. Si bien el brazo pareció muy extendido, no pareció una acción intencional del lateral izquierdo albiazul. Ignacio Malcorra, con una gran ejecución, puso el 1-0 para el Canalla a pesar de que Nelson Insfrán le adivinó la ejecución a su izquierda.
Fueron escasos minutos de nerviosismo para el Lobo, porque hubo un foul de Sandez a Piedrahíta y el tiro libre cerrado de Silva Torrejón tuvo un rebote largo de Jorge Broun y Rodrigo Castillo, solitario frente al arquero, no tuvo problemas en convertir el 1 a 1 con un remate alto.
El final fue con acciones que insinuaron mayor peligro en el inicio de cada jugada: por el lado de Central, una buena pelota profunda para Campaz que neutralizó una veloz salida de Insfrán que ganó abajo; por el lado del Lobo, el Pata Castro se sacó una marca de encima, entró de izquierda hacia adentro pero su remate se fue muy arriba del horizontal.
El segundo tiempo empezó con mayor dinámica, entre un Central ambicioso y un Lobo listo para contragolpear. Así, Malcorra tuvo un buen remate que se fue desviado y Gimnasia un par de ataques con malas decisiones en la última puntada. Y las pagó caro, porque Duarte se fue por la derecha, sacó un disparo cruzado que dio en la base del palo y el paraguayo Ferreira estuvo atento para señalar el 2 a 1.
El ingreso de Augusto Solari fortaleció el mediocampo de Central. Mejor parado, más sólido en el medio, pudo presionar más arriba y ganar la pelota más lejos del arco propio. Contra ese mejor momento canalla, Diego Flores apostó al ingreso de Martín Fernández en lugar de Garayalde.
La yunta Malcorra-Campaz, juntándose por izquierda, marcó diferencias e hizo crecer el juego del equipo de Holan, que se perdió el tercero cuando Duarte definió a las manos de Insfrán cuando había quedado de cara al arquero. Piedrahíta, de muy buen primer tiempo, fue reemplazado por Manuel Panaro y Santiago Villarreal ingresó por Sosa en las apuestas ofensivas del Traductor.
La pelota empezó a viajar más por arriba y el Lobo no tuvo demasiadas posibilidades reales de gol. El Tripero agotó cambios con el debut de Juan Villalba por Suso y la entrada de Jan Hurtado en lugar del Pata Castro.
Sin embargo, de alto tuvo su chance Gimnasia, cuando ganó de alto Rodrigo Castillo y sacó un cabezazo abajo que Jorge Broun, en una gran atajada, pudo rechazar. El arquero, responsable del tanto del empate, sacó una pelota que bien valió tres puntos.
Para el Lobo, una nueva derrota fuera de casa lo dejó con el sinsabor de no poder encontrar ese poquito más de juego y ataque que necesita para no perder partidos como este. Por ahora, con esto no le alcanza.
Nota publicada originalmente en: https://www.eldia.com/nota/2025-3-16-2-12-15-gimnasia-en-deuda-un-rato-de-central-lo-dejo-sin-nada-deportes
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