Increíble partido se le escapó a Estudiantes, que no pudo ante un necesitado Banfield, y cayó 3-2 en su visita al Sur del Conurbano. Es que ganaba 2-0 y tenía todo a su favor, pero se relajó demasiado y en 16 minutos (9 minutos entre el primer y tercer gol) se lo dieron vuelta. Un llamado de atención de cara a lo que se le viene en el torneo pero, principalmente, en la Copa Libertadores.
Los primeros minutos en Peña y Arenales fueron friccionados y de mucho empuje. A pesar de esto, desde el vamos el Pincha intentó ser el dominador del juego. Si bien comenzó con algunas imprecisiones defensivas, poco a poco logró acomodarse.
Pasados los 10 minutos de juego, Estudiantes tuvo una aproximación de peligro con juventud y experiencia. Desde la calle central, Mikel Amondarain buscó con una pelota filtrada para José Sosa que no llegó cómodo a definir y la pelota se fue al tiro de esquina. Al rato el que tuvo una chance fue Lucas Alario.
Pese a que los primeros acercamientos fueron albirrojos, el Taladro se animó a lastimar por la orilla derecha. Aunque estas ocasiones no pusieron en peligro la valla del uruguayo Fernando Muslera, que acompañó el juego.
Cuando la tarde se tiñó de gris y el juego era menos fluido que desde el inicio, el Pincha tuvo un buen momento de lucidez, lo que desencadenó en la primera alegría para Estudiantes. Santiago Arzamendia pasó mitad de cancha y sin marca tomó la lanza dispuesto a lastimar. En este sentido con el dominio absoluto del balón, y sin molestias remató de media distancia, desde el vértice izquierdo del área grande y colocó la pelota pegada al caño izquierdo del arquero Sanguinetti. Un golazo para el 1-0 a los 20 minutos.
De esta forma, Estudiantes que era levemente mejor que su rival se ponía en ventaja ante un rival que apostó a desnivelar por afuera y ganar de arriba. No le salió una sola en el primer tiempo pero luego tendría su recompensa.
Llegada la primera media hora de partido, Farías remató fuera del área, pero el balón se fue lejos del palo derecho. Minutos más tarde, volvieron los problemas físicos para los dirigidos por Eduardo Domínguez: Fabricio Pérez, que había recibido un golpe en el tobillo izquierdo con anterioridad, no pudo continuar debido a la dolencia. Es por es, que tuvo que ser sustituido, dando así el debut de Leonardo Suárez con el manto albirrojo, que se apoyó sobre la banda izquierda.
El Pincha mejoró técnica y grupalmente, tomando los hilos del partido y en el final del primer tiempo -con juego colectivo- llegó el segundo rugido. Todo inició desde el campo albirrojo que entre pases y paredes se acercó con elegancia a terreno rival. En este sentido, desde izquierda para el centro Farías transportó, levantó la mirada y pinchó la pelota para que Román Gómez entre por su lado, la pare y remate cruzado. De este modo Estudiantes que era superior se iba al descanso con una amplia ventaja en el marcador. Y la cancha explotó contra los jugadores locales con toda la rabia.
La segunda mitad comenzó con sorpresas, como la salida del capitán Ascacibar, que aquejaba una dolencia. Piovi ingresó en su lugar, que no jugaba desde la primera fecha ante Unión. Por su parte, Banfield mostró la otra cara de la moneda y salió a jugar de otra forma. Lo que generó inconvenientes en el Pincha, que con un buen resultado a favor, bajó las defensas.
Es por eso que el Taladro notó ese síntoma, y aprovechó para descontar. En un ataque por la banda izquierda Abraham centró para que Auzmendi conecte dentro del área tras el erróneo despeje de Núñez. Esto fue un baldazo de de agua fría para el Pincha, que quedó desconcertado y lo corrió de eje. Nunc amás logró acomodarse.
Y cuando las nubes pintaban el cielo del Lencho Sola, la noche cayó para Estudiantes. En un abrir y cerrar de ojos, le alteró los planes a Eduardo Domínguez. Con el equipo que no respondía, el DT optó por modificaciones que no sirvieron para reanimar al equipo. En este sentido se dieron los ingresos de Funes Mori y Cetré, por Sosa y Farías. De esta forma, el Barba buscó consolidarse defensivamente y tener más rapidez con el colombiano, pero las cosas no salieron como las planeadas, ya que en menos de cinco minutos Banfield dio vuelta la cosa.
Primero con un tiro de esquina, donde Ríos quedó solo y cabeceó, tras la peinada de su compañero. Instantes más tarde, y otra vez de cabeza, luego de un centro por derecha, Río metió un frentazo que dejó sin reflejos a Muslera. De esta forma, el Pincha recibía un duro golpe en 17 minutos, del cuál le costó reaccionar.
Luego de esto, Estudiantes fue otro, muy distinto al del primer tiempo, falo de ideas y disperso por momentos. Pese a esto, en el cierre avisó que las cosas no estaban perdidas y tuvo dos remates que pasaron muy cerca del arco local. Si bien luego tuvo otra aproximación con Alario, no alcanzaron para llegar a la igualdad.
De esta forma, el Pincha que había comenzado con un primer tiempo siete puntos, no pudo mantenerlo en el complemento, y perdió luego de 4 partidos. Un lalmado de atención porque nuevamente los problemas defensivos en el juego aéreo defensivo. Se encendieron las alarmas en el Country.
Nota publicada originalmente en: https://www.eldia.com/nota/2025-8-18-1-41-18-lo-dejo-escapar-paso-en-falso-en-el-florencio-sola-deportes
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