Todas las miradas sobre Zelenski, símbolo del giro en política exterior

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, atrajo todas las miradas entre los invitados extranjeros que asistieron a la asunción del nuevo mandatario de Argentina, aprovechando su primera visita a Latinoamérica para sumar apoyos en esta región contra fuerzas invasoras rusas.

Zelenski y Milei se unieron en un afectuoso abrazo cuando el presidente argentino recién asumido lo recibió en el Salón Blanco de la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo. Milei luego le entregó una “Januquiá” o Menorá de Jánuca, el tradicional candelabro judío de nueve brazos que se enciende durante la celebración de Jánuca (la Fiesta de las Luces o de los Macabeos) que comenzó al atardecer del 7 de diciembre y dura ocho días).

Milei se declara un admirador de la religión judía, que es sabido que profesa Zelenski, y dijo que en un futuro se convertirá al judaísmo.

Vestido con pantalón militar y sweater negro, Zelenski -uno de los invitados a la ceremonia- recibió el presente e intercambió algunas palabras inaudibles con su colega argentino. Luego abandonó el salón y más tarde ambos se reunieron a solas. “Este es un nuevo comienzo para Argentina y deseo que el presidente Milei y todo el pueblo argentino sorprendan al mundo con sus éxitos”, expresó Zelenski en la red social X. “También estoy seguro de que la cooperación bilateral entre Ucrania y Argentina seguirá ampliándose”.

Milei es un outsider político que ha arremetido contra lo que describe como corrupción pública arraigada en Argentina y promete expulsar a la clase política tradicional. Lideró una campaña basada en una política exterior pro-occidental con un fuerte apoyo a Ucrania y decidido a tomar distancia de Moscú y Beijing, dos aliados del anterior gobierno de Alberto Fernández (2019-2023).

Zelenski llamó a Milei poco después de su victoria electoral en el balotaje del 19 de noviembre y le agradeció su “claro apoyo a Ucrania”, que describió en redes sociales como “percibido y apreciado por los ucranianos”. En su resumen de la llamada publicada poco después, la oficina de Milei dijo que se había ofrecido a organizar una cumbre entre Ucrania y países latinoamericanos, lo que podría ser un impulso para los esfuerzos de Kiev de los últimos meses de estrechar lazos con países del sur global.

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Zelenski y otros dirigentes ucranianos han descripto a menudo la guerra de Ucrania contra Rusia como una resistencia contra la agresión colonial, con la esperanza de ganar apoyos de estados de Asia, África y América Latina que sufrieron en el pasado por liberarse de la dominación extranjera, y en ocasiones acudieron a Moscú en busca de apoyo contra potencias occidentales.

Más temprano, el líder ucraniano estuvo presente en el Congreso, donde Milei juró como presidente y recibió los atributos.

También asistieron el premier de Hungría, Víktor Orbán, y el exmandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, todos ellos afines ideológicamente a las ideas liberales del nuevo presidente argentino.

Horas antes de trasladarse al Congreso argentino, Zelenski se reunió con los mandatarios sudamericanos Santiago Peña (Paraguay); Luis Lacalle Pou (Uruguay) y Daniel Noboa (Ecuador).

“El apoyo y la voz fuerte y unida de los países latinoamericanos que apoyan al pueblo de Ucrania en nuestra lucha por la libertad y la democracia es muy importante para nosotros”, manifestó el mandatario ucraniano. A todos los invitó a visitar Ucrania.

Según el sitio web oficial de Zelenski, hizo una escala en su viaje a Argentina para reunirse con Ulisses Correia e Silva, primer ministro de Cabo Verde, en el oeste de África, al que agradeció su apoyo a las iniciativas diplomáticas de Kiev, y ambos hablaron sobre cómo aumentar las exportaciones de grano ucraniano a África.

Zelenski expresó su aprecio por el apoyo de Cabo Verde a las resoluciones de Naciones Unidas en defensa de la integridad territorial ucraniana y que pedían la retirada de las tropas rusas de territorio ucraniano antes de que puedan comenzar las conversaciones de paz.