Escándalo en La Plata: puertas adentro, una grave denuncia sobre lo que pasaría en el Almafuerte

Según una denuncia que llegó a manos de las autoridades del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires, que conduce Andrés Larroque, el Instituto Almafuerte de La Plata, que aloja menores de entre 16 y 21 años con causas penales pesadas, sería epicentro de situaciones muy graves tales como la venta de droga, el corretaje de pastillas y medicamentos, la planificación de fugas, el robo de mercadería y hasta un manejo irregular de horas extras, entre otras.

Por el momento, se supo que no existe un correlato judicial de este tema, ya que se trató de presentaciones internas que hicieron algunos de los empleados del sector, aunque, ante su difusión y la magnitud de las pruebas aportadas, no se descarta que se pudiera iniciar una investigación de oficio.

El tema quedó al descubierto por una cobertura que se hizo desde el programa “Somos Buenos” de la señal de noticias TN, donde se habló de la existencia de videos y mensajes, que salieron de los celulares de los propios internos.

Se trata de adolescentes con crímenes sobre sus espaldas, robos a mano armada y otros episodios violentos, por lo general, atravesados por las adicciones y desesperados por el consumo.

Las sospechas apuntan a un celador o asistente, que sería el que aparece en las grabaciones intercambiando mensajes con los detenidos.

“Pinta Droga” es el nombre del chat que quedó expuesto en las imágenes.

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Allí el asistente de minoridad lanza frases como “está tu coreo, qué onda turro, qué onda amigo, sí mañana voy, mañana voy, tengo una pelotita de tenis, más grande boludo, es una banda”, en referencia a una bocha de cocaína.

“De acuerdo al pago, decime cuánto querés que te lleve mañana amigo”, agrega.

La forma de hablar, el léxico empleado, con los códigos de la calle o tumberos, están plasmados en todas las conversaciones publicadas y también generan preocupación, porque en ese centro de alojamiento, que está situado en 520 y 182 bis de Melchor Romero, deberían apuntar a la resocialización de los chicos. Pero parece que poco de eso estaría sucediendo en la realidad.

Allí, lamentablemente, las evasiones son recurrentes y, según la denuncia, asistidas muchas veces desde adentro. El famoso “fuego amigo”.

En el instituto de máxima seguridad Almafuerte habría unos 35 menores detenidos, que son asistidos por no más de cinco personas por turno y en condiciones de seguridad muy frágiles.

El organismo de Niñez y Adolescencia bonaerense, que tiene bajo su órbita a todos los institutos de menores, que en La Plata, como cabecera departamental, son varios, debería actuar ahora en consecuencia. Claro, como se dijo, bajo directivas del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, del que depende.

Los denunciantes, en una nota que enviaron a las autoridades, aseguraron que “hace poco hubo el caso de un integrante del staff educativo que se descubrió que ingresaba drogas al instituto y los pibes le pagaban con Cuenta DNI o Mercado Pago”.

Dijeron también que “se le prohibió el ingreso al Almafuerte, pero no se realizó la denuncia por parte de la dirección, ya que recibió directivas de arriba para que no se haga público”.

“De última te doy para que pilotees el porro vos”, surge de otro de los chats. Hasta a uno de los adolescentes le recomiendan que no se drogue, porque tenía que ir a ver a una jueza.

“No te cebés”, le pidieron.

“Tengo pastillas”, “el porro te lo dejo en la zapatilla que no la peritan”, “la pala me la tomé toda”, “me tomé un solo pase”, son comentarios que se desprenden de los audios.

El cuadro es devastador. Puertas adentro, en el Instituto Almafuerte se viviría una realidad oscura.

Solo en nuestra ciudad, en los últimos cinco meses, se produjeron 25 fugas, se indicó en el informe periodístico.

En la nota que le enviaron a Larroque, a la que este diario tuvo acceso, los trabajadores se quejaban, además, por la alimentación.

Hablaron de “viandas crudas, sin carne, fideos sin un gramo mínimo de condimento. Un día ravioles, al otro día papas crudas y el menú, semana a semana, en una repetitiva decadencia, lo cual no parece tener fin”.

“Una verdadera vergüenza, teniendo en cuenta los recursos y gastos que tiene el gobierno por esas viandas. El desgaste y el mal ambiente laboral lleva a que en algunos casos los asistentes tengan más adicciones que los jóvenes. Drogas y alcoholismo que no son visibilizados, ya que no existe contención ni escucha para los empleados”, completaron.

Qué dijeron desde el Ministerio

Desde el Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia informaron oficialmente "que existe una investigación judicial en curso, derivada de la denuncia formal presentada oportunamente por las autoridades del Centro Socio Educativo de Privación de la Libertad Ambulatoria Almafuerte,  para que se investigue la posible comisión de delitos".

La misma tramita ante la Fiscalía Nº 18, del Departamento Judicial La Plata.

Asimismo, en relación a la mención  de una “nota enviada a las autoridades” por parte de los trabajadores, se informa que la misma fue recepcionada via correo electrónico, el remitente es desconocido y no está suscripta por ningún trabajador o trabajadora del organismo.