Los 100 años del Estadio de Gimnasia: una historia de esfuerzo, lucha y futuro

Para los hinchas de Gimnasia, hoy es un día ansiado. Mojón en una historia de luchas con deseos de un futuro mejor. El estadio Juan Carmelo Zerillo cumple 100 años. Lleva el nombre del expresidente desde 1974, aunque con cariño siempre fue y será “El Bosque”.

Justamente el tradicional paseo de la ciudad había sido la casa del club desde 1901, cuando se inauguró la “Plaza de Juegos Atléticos” que Gimnasia perdería cuatro años después cuando la UNLP accedió a esos terrenos. El field ubicado donde hoy se encuentra la Facultad de Ingeniería desapareció en 1905 y el regreso del fútbol 10 años después fue en otros campos. Por eso, en 1924 Gimnasia -ya “tripero”- volvió de la zona de Meridiano V al Bosque, esa zona más cercana a su pueblo que llegabas de las barriadas de la ciudad pero también desde Berisso y Ensenada.

La construcción del estadio se inició el 22 de febrero de 1923 y más de un año después, el 26 de abril de 1924, hubo un almuerzo que los dirigentes sirvieron a las autoridades del gobierno de la Provincia con la presencia de destacados deportistas, entre ellos el “Toro Salvaje de las Pampas”, Luis Ángel Firpo, que unos meses antes había combatido por el título mundial pesado de box con el campeón Jack Dempsey en el Polo Grounds de New York.

A pesar de que la inauguración oficial fue el 19 de noviembre de 1924 (para el aniversario de la Ciudad) con el primer partido internacional ante Peñarol de Montevideo, además de una exhibición de rugby y la presentación de la cancha de básquet y una pista de atletismo, el primer día de vida del estadio fue aquel 26 de abril.

“Alrededor de la cancha de football se están construyendo graderías, unas de piedra y otras de madera con base de hierro y se levantarán en breve tribunas de gran capacidad”, decía este diario El Día sobre la inauguración. En el predio resaltaba la presencia del chalet, que servía como secretaría y vestuarios para los players.

Al día siguiente de la inauguración, el domingo 27, se jugó el primer partido, una victoria contundente 3-0 sobre Estudiantil Porteño. Ese año Gimnasia saldría subcampeón detrás de San Lorenzo sin derrotas ni goles en contra en su casa.

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Mucha agua pasó debajo del puente desde aquel almuerzo de hace 100 años, con la presencia del gobernador Cantilo y la elocuencia del presidente albiazul Horacio Casco, que unos meses después sería uno de los esgrimistas argentinos en los Juegos Olímpicos de París, ante esos socios que pagaron 2 pesos por ser parte del evento. Ni hablar de que han pasado gritos de gol después de aquel de José Caldera, el primero en el Bosque. Scarponi; Galli, Bulla; Raúl Felices, Roberto Felices, Alustiza; Curell, Dagliolo, Caldera, Rimassa y Morgada fueron los primeros nombres que salieron de memoria en el nuevo hogar de los mens sana.

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Un siglo de alegrías y tristezas en una fábrica de amigos. El Bosque vio el nacimiento del campeón de 1929, con una brillante coronación ante Boca en la vieja cancha de River de Alvear y Tagle. Poquito tiempo después nació la pileta olímpica y la Tribuna Techada fue motivo de orgullo. Arriba Gimnasia fue en 1944 el lema “la adversidad no nos vence, nos retempla” convertido en una marea humana que empujó al equipo hacia el ascenso. En el Bosque, Pelé no pudo lucirse y sucumbió a la marca de Daniel Bayo, junto a su hermano Diego emblemas de la historia del club. Como el pibe Delovo, Pancho Varallo (mundialista en 1930), el Gaucho Morgada, Oscar Montañés, Gabinete Arregui, Smargiassi, el Tanque Rojas, Hugo Gatti, Antonio Rosl, Delio Onnis y Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, constituyen nombres que hacen a una historia interminable, en una lista cargada -seguramente- de omisiones imperdonables.

En el Bosque, Carlos Seppacquercia hizo el gol más rápido de la historia del fútbol argentino. Allí, en 1987, el Lobo cumplió sus 100 años con un gran festejo popular, carpa incluida, para todo el troperío. El Bosque también fue lucha, por la desidia de algunos propios y el desprecio de los ajenos que querían un Bosque libre de fútbol. Por eso también fue lucha, con nombres como el de Néstor Basile a la cabeza, simbolizando a miles de anónimos que desean un Gimnasia grande en casa, en un escenario mejorado que espera por la terminación de la Platea que justamente lleva su nombre antes de encarar una remodelación total, acorde a las necesidades del club en este siglo XXI y por 50 años. Como alguna vez, los dirigentes planificado a futuro para que el estadio hoy cumpla 100 años.

Los festejos

En el marco del centenario del Zerillo, hoy será la reinauguración del Museo y Archivo Histórico, con un acto protocolar a la 18. Además, la Alianza Gráfica Tripera estará estampando en la terraza del Museo, para que cada hincha pueda llevarse un recuerdo en papel o en una remera propia.

También habrá un recorrido, “Portales del Bosque”, una experiencia sonora única a partir de un recorrido por el Estadio con distintos puntos de escucha para activar con códigos QR desde el celular. A las 21 será el show de cierre de actividades. Mientras que mañana sábado 27 de abril será la fiesta del Centenario del Bosque, con un almuerzo popular desde las 12.30. Habrá un espacio de actividades infantiles, DJ’s y murga, con entrega de reconocimientos y distinciones. Por la tarde, se presentarán en vivo los grupos musicales Giros y Los Totora.